El alcalde de Palma, Jaime Martínez Llabrés, ha presentado este jueves el anteproyecto ganador del concurso de ideas para la reforma de la plaça Major, una iniciativa que, según ha destacado, marca “un punto de inflexión en la arquitectura y la configuración del centro de Palma”.
El proyecto ha sido elaborado por el equipo Barceló Balanzó Arquitectes y Scob Arquitectura i Paisatge, quienes han descrito su propuesta como “necesaria, ambiciosa y transformadora para Palma”. La presentación ha contado con la presencia de autoridades locales y autonómicas, representantes del jurado y miembros del tejido asociativo de la ciudad.
Una ciudad más moderna, innovadora y cohesionada
Durante el acto, el alcalde ha subrayado que esta actuación es “un paso decisivo para la transformación de Palma en una ciudad moderna, innovadora y llena de oportunidades de futuro”. Ha lamentado el “abandono innecesario” que ha sufrido la plaza durante años, y ha agradecido el apoyo del Govern de les Illes Balears, que ha destinado fondos del Impuesto de Turismo Sostenible al proyecto.
Martínez Llabrés ha señalado que el anteproyecto convierte la plaça Major en “uno de los grandes centros de la actividad económica, social y cultural de la ciudad”, y ha añadido que “la ciudad se merece una actuación que potencie su valor patrimonial, cultural y de movilidad”.
Centro de Interpretación de la Ciudad y más protagonismo ciudadano
Uno de los elementos centrales del plan es la ubicación en la plaça Major del futuro Centro de Interpretación de la Ciudad, que reflejará la historia, el patrimonio y la esencia de Palma. Según explicó el alcalde, formará parte de “una red de espacios expositivos que darán valor a nuestro legado arquitectónico y cultural”.
Además, el anteproyecto aporta “soluciones efectivas para una óptima integración con el entorno”, respetando la identidad del lugar, mejorando la accesibilidad y favoreciendo la convivencia peatonal frente al tránsito.
Un espacio vivo y sostenible en el corazón de Palma
Martínez Llabrés ha asegurado que el proyecto convertirá la plaça Major en un espacio “vivo, vibrante y sostenible, con vocación ciudadana, donde el protagonista será el ciudadano junto a la actividad cultural y comercial”.
También ha destacado que elementos patrimoniales como La Rambla, la Costa del Teatre, el quiosco de la Rambla, el túnel y el refugio antiaéreo serán integrados en el proyecto, dotando a la intervención de un fuerte carácter identitario.
Detalles del proyecto: dos niveles y un gran ágora cultural
Los arquitectos Toni Barceló y Sergi Carulla han explicado los detalles de la propuesta ganadora, que reconfigura la plaça Major en dos niveles:
- Nivel superior: se mantendrá como un gran espacio abierto y flexible, con una función central como punto de encuentro ciudadano. Incorporará miradores y conexiones visuales y funcionales con el nivel inferior, favoreciendo la convivencia.
- Nivel inferior: se transformará en un gran atrio o ágora, inspirado en el antiguo claustro del convento de Sant Felip Neri, que ocupaba este espacio en el siglo XVIII. Estará pensado para acoger actividades culturales y expositivas.
Ambos niveles estarán diseñados para funcionar de forma complementaria, con una clara vocación de uso cultural y comercial, y aportando luz natural, ventilación y calidad ambiental.
Movilidad, accesos y apertura de las galerías
El anteproyecto también aborda una de las principales problemáticas actuales: la movilidad. Se prevé la mejora de los accesos a las calles Sant Miquel, plaza Marquès de Palmer, plaza dels Capellers, Ramblas, Costa d’en Sintes y Costa del Teatre, así como la soterración de la entrada al aparcamiento, eliminando el actual efecto de barrera visual.
Además, se plantea la apertura de las galerías comerciales al exterior, eliminando el llamado “efecto sótano” y creando un espacio más accesible y dinámico.
Una plaza transformada, no sustituida
En palabras de los arquitectos, “la propuesta no busca hacer una plaza nueva, sino transformar la existente”, con el objetivo de conservar su identidad histórica mientras se adapta a las necesidades actuales.
Este proyecto se seleccionó entre 13 propuestas presentadas al concurso. A partir de ahora, el equipo de arquitectos dispone de seis meses para redactar el proyecto definitivo, tras la firma del contrato.