El conseller de Turismo de Palma de Mallorca, Jaume Bauçà, ha anunciado que el Gobern está considerando posibles cambios en la limitación de cruceros en el puerto de la ciudad para el año 2025. Esta declaración surge como respuesta a las demandas de la patronal Pimeco, que ha instado a reconsiderar las restricciones actuales y ha criticado lo que considera una «demonización» infundada del turismo de cruceros.
La actual normativa establece un máximo de tres cruceros por día en el puerto de Palma de Mallorca. Sin embargo, ante las presiones y argumentos presentados por Pimeco, que insiste en que la afluencia de turistas a través de los cruceros es esencial para la revitalización económica, el Gobern ha accedido a discutir el asunto. La patronal sostiene que la economía local ha enfrentado desafíos significativos debido a la pandemia de la COVID-19, la inflación, la fluctuación del euríbor y la crisis en Ucrania.
Las opiniones sobre el impacto de los cruceros en la economía y el medio ambiente han sido objeto de un prolongado debate. Mientras que algunos argumentan que la llegada de turistas a través de cruceros puede contribuir a la recuperación económica, otros señalan preocupaciones medioambientales y de congestión en las áreas portuarias y turísticas. La patronal Pimeco sostiene que gran parte de la oposición al turismo de cruceros se basa en supuestas premisas medioambientales y la percepción de saturación, que según ellos no están respaldadas por datos concretos.
El conseller de Turismo ha indicado que, aunque el Gobern está dispuesto a considerar cambios en la limitación de cruceros para el año 2025, no se anticipan modificaciones en la programación actual ni para este año ni para el próximo. Bauçà ha manifestado su disposición a atender las peticiones de la patronal de cara al futuro, pero también ha señalado la intención de mantener la normativa actualmente en vigor.
La discusión sobre el equilibrio entre el turismo, la economía y el medio ambiente continúa en Palma de Mallorca, y las decisiones que se tomen en relación con la limitación de cruceros tendrán implicaciones importantes tanto para el desarrollo económico como para la sostenibilidad ambiental en la región. Las partes interesadas esperan que las futuras deliberaciones conduzcan a un enfoque equitativo y sostenible para el turismo y la industria de cruceros en Palma de Mallorca.
