Mallorca ha dado un paso más hacia la seguridad vial con la instalación de su primer radar de tramo, ubicado en la carretera de Manacor (Ma-15), en el tramo comprendido entre los kilómetros 5,2 y 6,5, en dirección a Palma. Este dispositivo, aún inactivo, ya cuenta con señalización que advierte a los conductores de su presencia. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), este radar no será el único en la isla, ya que se prevé la instalación de dos más: uno en la carretera Ma-3011 entre Palma y Sineu, y otro en la vía Ma-6014 que conecta s’Arenal con Cala Blava.
¿Qué es un radar de tramo y cómo funciona?
Un radar de tramo mide la velocidad media de los vehículos a lo largo de un recorrido determinado, en lugar de registrar una velocidad puntual como lo hacen los radares tradicionales. Este sistema consta de dos puntos de control:
- Captura inicial: El radar registra la matrícula del vehículo y la hora al pasar por el primer punto.
- Captura final: Al alcanzar el punto de salida, otro radar registra nuevamente la matrícula y el horario.
- Cálculo de velocidad media: Con los datos obtenidos, el sistema calcula la velocidad media. Si esta supera el límite permitido, genera automáticamente una sanción.
Estos dispositivos están diseñados para promover una conducción más segura en tramos peligrosos o de alta siniestralidad, como túneles o carreteras en obras.
Polémica en Palma: el radar de la Vía de Cintura
La instalación de estos nuevos radares coincide con una controversia reciente relacionada con el radar fijo de la Vía de Cintura de Palma. En menos de 24 horas, la DGT redujo la velocidad máxima permitida en el tramo afectado de 100 km/h a 60 km/h, justificando la medida por las obras en curso. Sin embargo, muchos conductores critican que esta decisión obedece a intereses recaudatorios más que a la seguridad vial.
Vanessa Flores, habitual de esta vía, expresó su malestar: “Esto se ha instalado no por seguridad, sino pensando siempre en recaudar”. Por su parte, Yago Munar, vecino de Palma, afirmó que la medida no contribuirá a mejorar la seguridad: “Es otra forma para sacarnos más dinero”.
El radar, ubicado en una pendiente cerca del puente de Son Gotleu, aún no está operativo, pero la DGT advierte que podría empezar a multar en cualquier momento. Las sanciones se aplicarán a quienes superen el límite con un margen de error del 5%, por ejemplo, a partir de 105 km/h si el límite es de 100 km/h.
Con la instalación de los radares de tramo, la DGT busca fomentar una conducción más prudente y reducir la siniestralidad en la isla. Sin embargo, la polémica que rodea a estos dispositivos subraya la necesidad de una mayor comunicación y transparencia para garantizar la confianza de los conductores en estas medidas de seguridad vial.