mirador de na Miranda

Finalizadas las obras del mirador de na Miranda en sa Dragonera

El Consell de Mallorca ha concluido las obras de reforma y restauración en el mirador de na Miranda, ubicado en el Parque Natural de sa Dragonera, una intervención que permite a los visitantes disfrutar nuevamente de una vista panorámica excepcional del Freu de sa Dragonera y la costa de Sant Elm.

Visita del consejero

El vicepresidente segundo y consejero de Medio Ambiente, Medio Rural y Deportes, Pedro Bestard, visitó el lugar para comprobar el resultado de la obra y destacó que: «Los visitantes pueden volver a disfrutar de este mirador que llevaba más de tres años cerrado, debido a que la estructura no garantizaba un acceso seguro».

Bestard también resaltó el trabajo de las brigadas del departamento, que han realizado la restauración utilizando la técnica tradicional de piedra en seco, contribuyendo así a poner en valor la riqueza patrimonial de la isla.

Mejoras ejecutadas

El proyecto, con un presupuesto de 10.100 euros, fue ejecutado por personal propio de las brigadas de albañiles de la Unidad de Obras y Mantenimiento del departamento. La intervención, que duró seis meses, sufrió diversas interrupciones por el mal tiempo, especialmente durante el invierno, que dificulta el acceso a la isla.

Entre las mejoras destacan:

  • Demolición de una losa en mal estado, con riesgo de derrumbe.
  • Adecuación de cotas y pavimentos en la terraza del mirador, que tiene unos 70 m² de superficie útil.
  • Uso de materiales de la isla y técnicas tradicionales para que la estructura se integre en el paisaje.

La dirección de obra estuvo a cargo del arquitecto Matías Togores Piquer y del arquitecto técnico Alexandre Oliver Venegas.

Una ruta emblemática

La excursión hasta el mirador de na Miranda es una de las rutas más frecuentadas por los visitantes, ya que es de fácil acceso desde el muelle y ofrece unas vistas panorámicas fantásticas.

El recorrido es el único itinerario circular de la isla, con una extensión de 1,1 km, que puede realizarse en aproximadamente 30 minutos. Durante la caminata, se pueden contemplar las antiguas zonas de cultivo que rodean Cala en Lledó, actualmente gestionadas para conservar los terrenos agrícolas y favorecer la transición de hábitats en la isla.

Esta excursión es ideal para familias con niños, especialmente durante los meses más cálidos, y permite disfrutar de un paseo breve pero espectacular en contacto con la naturaleza.