Ya han dado inicio las obras de demolición de la última fase del antiguo Hospital Son Dureta, con un plazo estimado de finalización en agosto de 2025. El nuevo centro de salud contará con una capacidad de 540 camas destinadas a pacientes de estancia media y larga.
Una demolición por fases
La demolición del edificio principal ha comenzado en el área de las salas de operaciones y el vestíbulo de urgencias, continuando luego con la sección semicircular, que será derribada desde el lateral que da a la calle Andrea Doria. Finalmente, se concluirá en la zona de psiquiatría, colindante con el bosque de Bellver.
El director general del Servicio de Salud, Javier Ureña, explicó que para esta demolición se empleará maquinaria de alto alcance, capaz de derribar desde las fachadas hacia el interior del edificio, y robots compactos que trabajarán desde dentro. Estos robots reemplazarán la maquinaria manual en las plantas superiores, mejorando la seguridad y eficiencia del proceso.
La UTE (Unión Temporal de Empresas) formada por Melchor Mascaró, SAU, y Excavaciones y Demoliciones Medina, SL, se encargará de las obras, que tienen un coste de 3,5 millones de euros.
Un nuevo hospital con la misma estructura
Una vez completada la demolición, se iniciará la construcción del nuevo edificio, que mantendrá la estructura semicircular original. El nuevo hospital tendrá una superficie total de 44.192 m² y estará destinado a pacientes que necesiten tratamientos, cuidados y rehabilitación para recuperar su autonomía e integrarse nuevamente en la sociedad.
El centro dispondrá de 300 camas y una zona ambulatoria para atender a 80 pacientes diarios, con espacios para rehabilitación, consultas externas, y una unidad con 30 camas para tratar enfermedades como la demencia y trastornos de conducta. También incluirá áreas destinadas a equipos de cuidados paliativos (ESAD), un Banco de Sangre y una zona logística y de servicios.
Avances en la construcción del Edificio B
Paralelamente a la demolición del antiguo hospital, continúa la construcción del Edificio B, destinado a pacientes de mayor complejidad que requieren cuidados especiales o no pueden permanecer en sus domicilios. Actualmente, se ha ejecutado un 17 % de las obras.
El Edificio B estará compuesto por tres bloques con una superficie total de 38.630 m². Contará con 242 camas, una zona de valoración funcional, y un área ambulatoria con hospital de día, con capacidad para 80 pacientes diarios y espacios de rehabilitación funcional y cognitiva, además de consultas externas. Asimismo, incluirá un centro de salud con una previsión de 20.000 usuarios y un servicio de urgencias de atención primaria (SUAP) para unos 120.000 usuarios.
Una inversión dentro del Plan de Infraestructuras
Esta reforma forma parte del Plan de Infraestructuras del Servicio de Salud 2024-2027, que prevé una inversión total de 434 millones de euros. En concreto, para el hospital de atención intermedia Son Dureta se ha destinado un presupuesto de 178,4 millones de euros.
La transformación de Son Dureta busca modernizar las instalaciones y mejorar la capacidad de atención, ofreciendo un entorno adecuado para el tratamiento de pacientes que requieren rehabilitación y cuidados especializados.