Cada una de las Islas Baleares tiene sus propios lugares singulares para disfrutar de la salida y la puesta de sol. Y es que, en este archipiélago bañado por las aguas del Mediterráneo, ya sea por sus paisajes imponentes, sus impresionantes acantilados o la serenidad de sus aguas, contemplar cómo el sol amanece cada madrugada y se despide al atardecer tras el horizonte se convierte en una experiencia clave para comenzar el otoño en las islas.
La golden hour más especial en Mallorca
Mallorca, la joya más grande del tesoro de las Islas Baleares, regala una mezcla única de playas de arena dorada, montañas y pueblos pintorescos, convirtiéndola en un paraíso para aquellos que buscan contemplar el mejor de los atardeceres.
Algunos de los rincones estratégicos de la isla se encuentran a lo largo de toda la escapada costa de la Serra de Tramuntana, como El Port de Sóller, un lugar mágico para ver cómo el sol se despide en un abrazo con el mar y experimentar la serenidad de la «hora dorada» del día. A medida que el sol desciende en el horizonte, el entorno se sumerge en una atmósfera de tranquilidad que permite a los visitantes disfrutar de la naturaleza en su forma más pura.
Por su parte, aquellos madrugadores que esperan cada mañana para contemplar la salida del sol, lo podrán hacer desde la costa norte de Mallorca. Con todo el recorrido desde Cala Rajada hasta el Cap Formentor, así como las bahías de Alcúdia y Pollença, que en días de clara visibilidad deja ver el perfil de la vecina isla de Menorca al fondo.