El Raïm Wine Fest, la gran fiesta del vino de Mallorca, volverá al Parc de la Mar el próximo 15 de noviembre con una oferta ampliada que incluirá 50 bodegas locales y más talleres gastronómicos tras el éxito de su primera edición.
Éxito de la primera edición
La primera edición del festival reunió a más de 15.000 personas, superando todas las expectativas. Este año, la IGP Vi de la Terra Mallorca ha decidido ampliar la participación de bodegas de 37 a 50, buscando ofrecer una experiencia más completa a los amantes del vino.
Magdalena Mesquida, presidenta de Vi de la Terra Mallorca, señaló que: «Raïm es una cita con la cultura del vino de nuestra tierra. Permite un contacto directo con los productores y acerca un producto único y de calidad a todos aquellos interesados en conocer nuestra riqueza vitivinícola.»
Detalles de la jornada
El festival comenzará a las 12:00 horas y la entrada será libre, aunque con aforo limitado. Cada consumición de vino tendrá un precio de 3 euros y las copas de cristal costarán 2 euros. Este año, para evitar aglomeraciones, los tiques y copas podrán adquirirse directamente en los stands de las bodegas.
Marina Vera, gerente de Vi de la Terra Mallorca, indicó: «El festival se ha dimensionado basándonos en la respuesta de público que tuvimos el año pasado, ya que pensamos repetir la buena acogida de la primera edición.»
Música, gastronomía y talleres
El Raïm Wine Fest contará de nuevo con música en directo, con actuaciones de La Granja, Avalanx y Bon Ball Tenim, entre otros.
En el ámbito gastronómico, se amplían los talleres de 3 a 5, centrados en el maridaje de producto local y vino mallorquín, y se incorporan propuestas de coctelería con vino. La organización también ha preparado actividades infantiles, algunas relacionadas con la cultura vitícola de Mallorca.
Carme Barceló, responsable de promoción de Vi de la Terra Mallorca, destacó que: «Todos estos ingredientes se combinarán a la perfección para ofrecer doce horas de música, vino, gastronomía y entretenimiento familiar.»
El festival cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Palma, del Consell de Mallorca y de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, consolidándose como un evento de referencia en el calendario enológico y cultural de la isla.



