Bosques mediterráneos, torrentes, arquitectura tradicional, fauna autóctona y senderos que conectan el mar con la montaña. El municipio de Calvià, en la costa suroeste de Mallorca, invita este otoño a descubrir su riqueza natural y cultural a través de cuatro rutas señalizadas que integran patrimonio histórico, ecosistemas mediterráneos y antiguas construcciones rurales.
Fuera de la temporada estival, Calvià se presenta como un destino tranquilo y auténtico, donde caminar se convierte en una forma de conectar con el territorio y con la historia de la isla. Las rutas discurren entre la costa y la Sierra de Tramuntana, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2011, y ofrecen una experiencia inmersiva en los paisajes más representativos de Mallorca.
Peguera – Es Capdellà: del mar a la tradición rural
De baja dificultad, esta ruta enlaza la costa con el interior del municipio, desde la playa de Peguera hasta el encantador pueblo de Es Capdellà. El camino atraviesa pinares, campos de cultivo y el torrente des Gorg, combinando naturaleza y patrimonio histórico.
En el recorrido destacan construcciones emblemáticas como la possessió de Son Vic Vell, con su torre defensiva del siglo XVI, y la torre d’en Boira, del siglo XIV, levantada para proteger a la población de los ataques piratas.
La ruta finaliza en Es Capdellà, un núcleo tradicional ligado al trabajo agrícola y a la historia rural de Calvià.
Sa Vinya: historia viva en la Finca Pública de Galatzó
Ubicada en el suroeste de la Finca Pública de Galatzó, la ruta Sa Vinya recorre antiguos caminos agrícolas que unían las casas de la possessió con sus zonas de cultivo. En el trayecto pueden verse bancales de piedra seca, hornos de pan, carboneras y canales de agua, testimonio del aprovechamiento sostenible de la montaña.
El itinerario atraviesa paisajes de alto valor natural, donde conviven encinares, pinares y estepas habitados por cabras mallorquinas y águilas calzadas.
A lo largo del recorrido se encuentran tres yacimientos talayóticos, prueba de la presencia humana en la zona desde tiempos prehistóricos.
Desde los 345 metros de altitud, el visitante disfruta de una panorámica excepcional de la Sierra de Tramuntana, con las cimas del Puig de Galatzó y la Mola de s’Esclop.
Font de Sa Cometa: un viaje al patrimonio hidráulico mallorquín
De carácter circular y apta para familias, la ruta Font de Sa Cometa discurre dentro de la Finca Pública de Galatzó, cerca de Es Capdellà. El sendero combina olivares en marjades, pinares y matorrales mediterráneos, hasta alcanzar la fuente de Sa Cometa, situada en una ladera con vistas al valle.
Documentada desde el siglo XVII, la fuente es un ejemplo destacado de la ingeniería hidráulica tradicional de Mallorca. Su sistema de qanats, heredado del periodo islámico, canalizaba el agua subterránea hasta las casas de la possessió.
Durante el trayecto se conservan otros elementos etnográficos, como hornos de cal y carboneras, que muestran la estrecha relación entre el modo de vida rural y el entorno natural.
La Vall Verda: naturaleza accesible con vistas al valle de Calvià
La Vall Verda ofrece un recorrido circular, accesible y sin dificultad técnica, ideal para quienes desean disfrutar de la naturaleza con comodidad.
El camino atraviesa pinares, encinares, torrentes y campos de cultivo, y ofrece vistas privilegiadas del valle de Calvià, el Puig de Galatzó y la Mola de s’Esclop.
A lo largo del recorrido se pueden contemplar dos possessions históricas: Son Vic Vell, del siglo XV, y Son Cabot, de 1598, ejemplos de la arquitectura rural mallorquina.
Su trazado señalizado y su entorno diverso hacen de esta ruta una opción perfecta para familias, senderistas ocasionales o amantes del paisaje mediterráneo.
Turismo sostenible y conexión con el paisaje
Con esta red de caminos, el Ayuntamiento de Calvià refuerza su apuesta por un modelo de turismo sostenible que prioriza la interpretación del paisaje y la conexión con la naturaleza local.
Las rutas están señalizadas, acondicionadas y equipadas para favorecer una experiencia segura y respetuosa con el entorno.
Este otoño, Calvià se consolida como uno de los mejores destinos para descubrir la Mallorca más natural, cultural y auténtica, lejos del bullicio del verano.