El alcalde de Palma, Jaime Martínez Llabrés, ha presentado una batería de propuestas y medidas concretas para gestionar de una forma más efectiva la presión turística que soporta el municipio y conseguir el equilibrio entre actividad económica, la población local y los servicios públicos.
Estas propuestas serán presentadas y debatidas en el marco de la Mesa para un gran pacto social y político para la sostenibilidad económica, social y ambiental de las Illes Balears creada recientemente por el Govern de les Illes Balears y en la que participan el sector turístico, agentes sociales, entidades de la sociedad civil y formaciones políticas, con el objetivo de abordar de forma objetiva el gran reto de la gestión turística.
En su intervención, Martínez ha calificado las propuestas de “complejas e innovadoras, pero también indispensables y urgentes para mejorar la convivencia. El incremento de visitantes hace necesario que tomemos medidas de contención para una gestión sostenible de la actividad turística en Ciutat”.
En este sentido, el alcalde ha recordado la necesidad de disponer de datos reales a la hora de tomar medidas que aseguren el equilibrio, por lo que solicitará al Ejecutivo autonómico que lleve a cabo este trabajo «tan necesario».
Las propuestas para abordar la congestión que propone el Ajuntament de Palma se dividen en dos bloques: el primero se presentará en dicho pacto social y político para la sostenibilidad para que sean analizadas y debatidas, y el segundo será aplicable desde el ámbito municipal.
Medidas que se prevé poner en marcha
Las medidas que el Consistorio elevará a la Mesa para un gran pacto social y político para la sostenibilidad económica, social y ambiental de las Illes Balears son las siguientes:
– Dar mayor apoyo al municipio de Palma para el incremento de efectivos policiales y, en colaboración con la Delegación de Gobierno, aumentar los efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil.
– Regular de forma más firme, limitar y/o prohibir determinados cruceros que pueden llegar a Palma, por ejemplo los de pequeña y media eslora, o bien limitar su cantidad, o que únicamente puedan atracar los de puerto base.
– Cobrar dos tasas a los cruceristas, una de llegada a puerto y otra de acceso a la ciudad.
– Revisar al alza las tasas de basura y agua de los cruceros y grandes yates en los puertos del término municipal de Palma.
– Regular de forma más firme o limitar los grupos organizados de turistas, así como limitar el número de personas en las visitas guiadas a Palma e incrementar los controles para evitar el intrusismo en el colectivo de los guías turísticos.
– Prohibir o limitar las ‘Party Boats’ en el término municipal de Palma.
– Revisar al alza las tasas de basura y agua de las estancias turísticas vacacionales.
– Incrementar los trabajos de inspección de las estancias turísticas vacacionales ilegales o de los alquileres turísticos ilegales con el fin de erradicarlo.
– Regular de forma más contundente o limitar el número máximo de coches de alquiler que pueden entrar en el municipio.
– Prohibir el consumo de bebidas alcohólicas en la calle en todo el término municipal por motivos de salud.
– Crear más aparcamientos disuasorios y mejorar las frecuencias de transporte público hacia el centro de la ciudad.
– Colaborar entre todas las administraciones, incluida la Delegación de Gobierno, en las ‘Operaciones Nube’.
– Crear una tasa especial de residuos en los establecimientos de ‘take away’ del centro de la ciudad, así como en establecimientos como pastelerías o heladerías que ofrezcan productos de comida o bebida para llevar.
El alcalde ha anunciado que presentará estas medidas en el Pleno municipal que se celebrará mañana y ha pedido “la adhesión de los partidos políticos a esta propuesta para elevar a la Mesa cuáles son las preocupaciones y medidas que deberían implementarse para que Palma tenga el futuro que merece dentro del proyecto de ciudad que está desarrollando el equipo de Gobierno y en el que juegan un papel fundamental la cultura, el deporte y la sostenibilidad, buscando siempre el equilibrio entre el turista y el residente”.
Medidas que se aplicarán en Palma
Por otro lado, el alcalde también ha dado a conocer las medidas que se aplicarán en Palma y que son de competencia municipal.
En este sentido, está previsto modificar el Plan General a fin de iniciar los trámites para prohibir nuevas plazas de alquiler turístico en cualquier tipo de vivienda del municipio.
Igualmente, se incorporará a la ordenanza cívica que actualmente está en fase de exposición pública, la obligación de que todos los ‘Take Away’ del municipio limpien un perímetro de 50 metros en torno a sus establecimientos. Al mismo tiempo, en las zonas declaradas turísticamente maduras en el Decreto de Simplificación Administrativa, que son Platja de Palma, Passeig Marítim y Cala Major, todos los establecimientos deben mantener limpia su parte exterior.
Se modificará también el Plan General para limitar el uso de las plantas bajas y locales en las citadas zonas turísticas maduras con el objetivo de restringir al máximo los establecimientos de libre concurrencia.
El alcalde ha recordado que hablamos de 50.000 plazas turísticas en Palma y 450.000 habitantes, pero la llegada de 15 millones de personas anualmente a través del aeropuerto, otros dos millones por el puerto, y dos millones en cruceros implican una presión para la ciudad que el Gobierno central debe compensar con medidas, pero también con la financiación adecuada de acuerdo a su condición de capital turística.
En este sentido, ha puesto de manifiesto que, como vocal de la FEMP, trasladará al Pleno que se celebrará en junio esta cuestión.