Dificultades técnicas plagan la Planta de Hidrógeno de Lloseta

En una rueda de prensa realizada este miércoles, la presidenta del Govern, Marga Prohens, arremetió contra la inoperancia de la planta de hidrógeno de Lloseta desde su inauguración hace año y medio, debido a un fallo de diseño identificado por el propio fabricante. Prohens, durante una visita al Banc d’Aliments, informó que se han establecido conversaciones con todas las partes involucradas con el objetivo de encontrar una solución «lo antes posible».

La presidenta aprovechó esta ocasión para denunciar al anterior Gobierno por supuestamente «ocultar» la verdadera situación de la planta de Lloseta. Según sus declaraciones, desde el inicio del proyecto se había promocionado como un logro histórico, a pesar de que el fabricante había alertado sobre el problema técnico que la planta estaba enfrentando. El fallo de diseño afecta a toda la serie de electrolizadores, que son los dispositivos responsables de la electrólisis para separar moléculas de agua en oxígeno e hidrógeno.

La crítica de Prohens se centró en la falta de transparencia del Gobierno anterior, liderado por Francina Armengol. Prohens afirmó que «la sostenibilidad no puede quedarse en un simple eslogan vacío, y lo sucedido es una prueba más de la maquinaria propagandística del anterior Gobierno». Como consecuencia de esta falla, los autobuses de Palma que habían sido planificados para funcionar con hidrógeno producido en la planta de Lloseta no han podido operar. Prohens instó a los responsables a dar explicaciones, ya que la apuesta por las energías renovables no puede ser «una farsa».

Para abordar esta situación, la presidenta resaltó que la planta de hidrógeno de Lloseta es un proyecto estratégico y que el conseller d’Energia, Alejandro Sáenz, está trabajando en reuniones para encontrar una solución de manera urgente. El Partido Popular (PP) también expresó su opinión en un comunicado, calificando la situación como un «ecopufo», «propaganda», «farsa» y «fiasco vendido a bombo y platillo».

A medida que la incertidumbre rodea el destino de la planta de hidrógeno de Lloseta, las miradas se vuelven hacia los esfuerzos conjuntos para resolver los problemas técnicos y revitalizar un proyecto que se ha visto envuelto en controversia y cuestionamientos.