Con el trasfondo de las vacaciones estivales de la Familia Real en Mallorca ya en el pasado, marcadas por el ingreso de la Princesa Leonor en la Academia Militar General de Zaragoza el pasado jueves, es el momento oportuno para adentrarnos en un recorrido por los inolvidables planes que los Reyes y sus hijas han disfrutado este año durante las casi dos semanas que pasaron en el Palacio de Marivent.
El Rey Felipe VI, conocido por su pasión por la vela, demostró su amor por este deporte al no perderse la Copa del Rey Mapfre. Capitaneando el barco ‘Aifos’, día tras día, logró llevar a su embarcación al segundo puesto en el campeonato, un logro que celebró de manera especial junto a su familia.
La Princesa Leonor, la Infanta Sofía y la Reina Letizia hicieron su segunda aparición pública en la isla tras visitar los Jardines de Alfabia junto al monarca el 31 de julio, poco después de su llegada a Mallorca. Aunque hubo rumores de que acompañarían al Rey en el Club Náutico de Palma para presenciar sus destrezas en la vela, las mujeres de la Familia Real se hicieron esperar, volviendo a ser vistas el sábado 5 de agosto. La elección para su reunión fue el restaurante Mia, ubicado en el antiguo barrio de pescadores de Portitxol. Allí, el Rey organizó una cena en honor a su destacado segundo puesto en la Copa del Rey de Vela, invitando a la Reina Sofía y a su tía Irene de Grecia para celebrar juntos.
La elección de Mia como destino no solo evidenció la predilección de la Familia Real por Guillermo Cabot, un chef apreciado por ellos, sino que también respaldaron su nueva aventura culinaria tras su desvinculación del restaurante ‘Ola de mar’, donde los Reyes y sus hijas habían disfrutado de cenas en varias ocasiones.
Siguiendo los pasos de Cabot, quien mantiene una relación discreta con Don Felipe y Doña Letizia, la Familia Real no perdió la oportunidad de conocer su nuevo proyecto gastronómico, ‘Mia’. Este restaurante, que se distingue por su enfoque en la comida mediterránea y de innovación, ofrece especialidades como el ceviche de lubina con fresas, la ensaladilla rusa con salmonetes en escabeche, los huevos rotos con langosta y el calamar salteado con sobrasada.
La decisión de cenar en Mia refleja la estima que la Familia Real tiene por Guillermo Cabot, consolidando aún más su apoyo a su nueva aventura culinaria después de su desvinculación del restaurante ‘Ola de mar’. Sin duda, estas vacaciones en Mallorca no solo fueron momentos de descanso y relax, sino también una oportunidad para celebrar y disfrutar juntos de experiencias culinarias excepcionales.