El Consell de Mallorca está llevando a cabo, durante los meses de septiembre y octubre, una serie de estudios arqueológicos en el solar de Sa Tanca de Can Domènech, ubicado en el municipio de Alcúdia, con el objetivo de comprobar que no existen restos arqueológicos de la ciudad romana de Pollentia, situada en las cercanías.
Estos trabajos forman parte de los preparativos para la construcción del futuro Centro de Arqueología de Mallorca, una infraestructura clave para la conservación y exhibición de más de 40.000 piezas arqueológicas encontradas en diferentes yacimientos de la isla, las cuales actualmente están almacenadas. El centro también ofrecerá instalaciones modernas para investigadores, con espacios polivalentes equipados para garantizar el acceso a todas las herramientas necesarias para el desarrollo de su labor.
Los trabajos continuarán hasta octubre
La vicepresidenta del Consell de Mallorca y consejera de Cultura y Patrimonio, Antònia Roca, visitó hoy las labores de delimitación y limpieza del terreno para supervisar el progreso de los estudios. Durante su visita, destacó que hasta la fecha, desde el inicio de las investigaciones el pasado 1 de septiembre, las conclusiones han sido satisfactorias, aunque los trabajos continuarán hasta finales de octubre para asegurar la viabilidad del proyecto.
«Es esencial verificar que la construcción del centro no afectará a restos arqueológicos de relevancia, como los de la antigua ciudad romana de Pollentia», afirmó Roca, subrayando el compromiso del Consell de «rehabilitar, conservar y difundir nuestro patrimonio cultural».
El Centro de Arqueología de Mallorca tendrá como objetivo centralizar la actividad arqueológica de la isla, ofreciendo un espacio para la preservación y exhibición de los descubrimientos arqueológicos. Además, brindará apoyo a los investigadores y profesionales del sector, con el fin de poner en valor la riqueza cultural de Mallorca y hacerla accesible tanto a la población local como a los visitantes.
La creación de este centro forma parte de la apuesta del Consell de Mallorca por proteger el legado arqueológico de la isla y asegurar que las futuras generaciones puedan conocer y apreciar su historia.