La Empresa Municipal de Transportes de Palma (EMT Palma) ha implementado desde este miércoles 2 de agosto una prueba piloto que permitirá el acceso al autobús a través de la segunda puerta, con el objetivo de agilizar la subida de los usuarios y mejorar su distribución en todo el vehículo, aprovechando al máximo su capacidad.
Esta prueba piloto se llevará a cabo inicialmente en la línea L8 (Sindicat-Son Roca) y requerirá la colaboración de los usuarios, quienes deberán validar sus tarjetas en las máquinas canceladoras ubicadas en la zona central del autobús. Estas máquinas son las mismas que utilizan las personas que viajan en silla de ruedas o con cochecitos de bebé, y son idénticas a las que se encuentran en la parte delantera del vehículo.
El teniente de alcalde de Movilidad y Polígonos Industriales, Toni Deudero, explicó que «el objetivo de esta prueba piloto es resolver una situación que ocurre a menudo en los vehículos: la acumulación de pasajeros en la parte delantera hace que el autobús no pueda aceptar más personas, cuando en realidad todavía hay espacio disponible en la zona posterior. Desde EMT Palma estiman que con esta nueva medida se podría aumentar el número de pasajeros entre un 15 y un 20%, sin aumentar la sensación de saturación».
Deudero añadió que «permitir la entrada por las dos puertas agiliza el proceso de subida al autobús y reduce el tiempo de parada. De esta manera, se estima que se podría reducir entre un 5 y un 10% el tiempo del recorrido de la línea y ofrecer un servicio más ágil».
La prueba piloto se llevará a cabo en la línea L8 debido a que es una ruta relativamente corta y de alta ocupación, con muchas paradas que registran más de 200 subidas diarias. También es una línea de barrio donde más del 92% de los usuarios disponen de un título de viaje nominal (tarjeta ciudadana o intermodal) y, por lo tanto, pueden validar sus viajes sin necesidad de comprar boletos ni pagar en efectivo. Aquellas personas que disponen de títulos multiviaje o boletos especiales, como los del aeropuerto, pueden validarlos en las máquinas cercanas a la segunda puerta del autobús. Únicamente las personas que compren un boleto en el autobús deberán seguir subiendo necesariamente por la puerta delantera para poder abonar el importe al conductor.
EMT Palma llevará a cabo acciones informativas en los primeros días de la prueba piloto y distribuirá folletos explicativos de la iniciativa entre los usuarios. Además, se reforzarán las inspecciones en esta línea para garantizar que todas las personas validen sus títulos de viaje y no se produzcan fraudes.
En caso de que la prueba piloto tenga éxito, EMT Palma tiene previsto ampliar la medida a otras líneas y de manera permanente. Con esta iniciativa, se busca mejorar la experiencia del usuario en el transporte público, ofreciendo un servicio más eficiente y adaptado a las necesidades de los ciudadanos.