Zona de Bajas Emisiones en Palma

Ya hay fecha para la implantación de la Zona de Bajas Emisiones en Palma

La Junta de Govern, celebrada este miércoles, ha aprobado el texto de la ordenanza para la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en su Fase I en el centro de Palma. La medida entrará en vigor el 1 de enero de 2025.

El teniente de alcalde de Mobilitat, Toni Deudero, explicó que la ZBE en Palma “es una exigencia que emana de la Unión Europea y del Gobierno de España, que obliga a todas las ciudades con más de 50.000 habitantes a disponer de una Zona de Bajas Emisiones. Sin embargo, las consecuencias de la implantación serán limitadas, ya que actualmente el 70% de la zona ACIRE ya cuenta con restricciones a la circulación rodada”.

Prórroga solicitada en 2023 y aprobación del proyecto

En septiembre de 2023, el nuevo equipo de Gobierno municipal solicitó una prórroga de un año al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible para implantar la ZBE. Posteriormente, en julio de este año, el pleno aprobó provisionalmente el proyecto y en agosto se abrió un periodo de 30 días de exposición pública. Durante este periodo, se recibieron 15 alegaciones de empresas, entidades y asociaciones vecinales.

Tras considerar las experiencias de la ZBE en Madrid y Barcelona, la Dirección General de Tráfico (DGT) estableció tipologías de movilidad en vehículos a motor para las entidades locales, con el fin de configurar posibles moratorias, exenciones y autorizaciones.

El proyecto aprobado este miércoles incluye un aumento en el número de cámaras de monitorización, que pasarán de 16 a 19, todas orientadas a controlar el perímetro de la ZBE.

Normativa de la ZBE: áreas, fases de implementación y vehículos exentos

La normativa se divide en tres anexos:

  • ANEXO 1: Define las áreas incluidas en la ZBE, que abarcan el interior del eje de las Avenidas (antiguas murallas de la ciudad) y el frente marítimo. La activación o desactivación de las restricciones estará ligada a los niveles de contaminación.
  • ANEXO 2: Establece los periodos de implantación de la Fase I:
    • PERIODO 1: Desde el 1 de enero de 2025.
    • PERIODO 2: A partir del 1 de enero de 2027.
    • PERIODO 3: Desde el 1 de enero de 2030.

Las zonas ACIRE, ORA, ZAR, y otras incluidas en la ZBE seguirán reguladas por la Ordenanza Municipal de Circulación. Desde enero de 2025, tendrán libre acceso a la ZBE ciclomotores, bicicletas y vehículos con distintivo ambiental B, C, ECO y O.

Acceso en los periodos siguientes

  • Desde enero de 2027 (Periodo 2): Se permitirá el acceso a motocicletas, bicicletas, vehículos de movilidad personal, y vehículos con distintivo C, ECO y O. Las motos sin distintivo ambiental podrán circular hasta el 31 de diciembre de 2026.
  • A partir de enero de 2030 (Periodo 3): Sólo podrán circular libremente ciclomotores, bicicletas, vehículos de movilidad personal y aquellos con distintivo ECO y O.

Vehículos que requieren autorización municipal

La ordenanza contempla que ciertos vehículos, que no dispongan de distintivo ambiental, deberán solicitar una autorización municipal para acceder a la ZBE. Esto incluye:

a. Vehículos de residentes empadronados en la ZBE.
b. Vehículos para personas con movilidad reducida.
c. Vehículos de empresas concesionarias de servicios públicos.
d. Vehículos del personal de las administraciones públicas.
e. Vehículos de emergencia y servicios esenciales.
f. Vehículos de transporte público.
g. Vehículos de transporte de mercancías.
h. Vehículos que se dirijan a centros sanitarios.
i. Vehículos con matrícula extranjera.

Evolución de los vehículos según distintivo ambiental

Deudero señaló que, entre 2022 y 2024, se ha registrado una reducción en el porcentaje de vehículos sin distintivo ambiental, del 7,9% al 5,5%. Los vehículos con etiqueta B pasaron del 18% al 15,5%, mientras que los de etiqueta C disminuyeron del 56,7% al 46,3%. Por otro lado, los vehículos con etiqueta ECO aumentaron del 14,9% al 28%, y los de cero emisiones subieron del 2,6% al 4,7%.

La implementación de la ZBE en Palma busca mejorar la calidad del aire y avanzar hacia una movilidad más sostenible, ajustándose a las exigencias normativas europeas y nacionales.