Jaime Martínez Llabrés, alcalde de Palma, ha inaugurado el renovado campo de fútbol de Verge de Lluc. Las obras de reforma, que han supuesto una inversión de 1.518.913 euros, han sido financiadas con fondos municipales, de los cuales 608.990 euros proceden de la Ley de la Capitalidad.
La inauguración, que comenzó a las 19 horas, se celebró con una gran fiesta ciudadana. El evento incluyó juegos deportivos y actividades recreativas que contaron con la participación de familias, niños, jóvenes del barrio y representantes del tejido asociativo local.
Además del alcalde, asistieron otros representantes del Ajuntament de Palma como el primer teniente de alcalde y regidor de Esports, Javier Bonet; el director general de Esports, David Salom; el gerente del Institut Municipal de l’Esport (IME), Miquel Àngel Bennàssar, y varios concejales de distintos grupos municipales. También estuvieron presentes el secretario autonómico de Cultura y Esports, Pedro Vidal; el presidente de la Junta Gestora de la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB), Joan Barceló, y Soledad Monfort, directiva de la Federación Española de Hockey.
Los presidentes de las entidades deportivas que utilizarán las nuevas instalaciones también asistieron: Daniel García (Club de Fútbol Verge de Lluc), Juan Pablo Blanco (Baleares sin Fronteras Fútbol Club) y Fernanda Ruffini (Mallorca Hockey Club). El diseño de las instalaciones permitirá la práctica de fútbol y hockey.
Durante el acto, el alcalde entregó un obsequio conmemorativo a Joan Mestre, un dirigente vecinal con más de 30 años de servicio a la comunidad que contribuyó significativamente al proyecto de reforma.
Jaime Martínez Llabrés felicitó a los vecinos de Verge de Lluc por la culminación de esta «reivindicación histórica largamente esperada», destacando que ahora el barrio cuenta con una infraestructura deportiva moderna y adaptada a las necesidades de sus usuarios.
Antes de la reforma, Verge de Lluc era el único barrio de Palma con un campo de fútbol sin césped artificial, situación que el alcalde calificó como «absolutamente injusta». Las obras, ejecutadas en 11 meses, incluyeron la instalación de césped artificial y la mejora de la urbanización y servicios de la calle adyacente So Na Dolça.
El nuevo campo de fútbol mide 90 x 50 metros, con gradas para 120 espectadores, cuatro torres de iluminación, zonas de jardín y espacios polideportivos que también permiten la práctica de petanca. La empresa ‘Acsa Obras e Infraestructuras SAU’, encargada de la reforma, seguirá manteniendo el césped durante los próximos cuatro años.